miércoles, 14 de septiembre de 2022

Cuidado de la higiene del hogar

 Una precaución importante para disminuir el riesgo de infección es limpiar y desinfectar con regularidad las superficies de tu hogar que se tocan frecuentemente.


Sigue las instrucciones de los productos de limpieza para que no corras ningún peligro al utilizarlos y para que obtengas buenos resultados. 


Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia

Todos los hogares son diferentes; sin embargo, en todos hay superficies que se tocan con mucha frecuencia, como las manijas de las puertas, las mesas, las sillas, los pasamanos, las superficies de la cocina y los baños, los grifos, los inodoros, los interruptores de luz, los teléfonos móviles, las computadoras, las tabletas, los teclados, los controles remotos, los controladores de juegos y los juguetes favoritos de los niños.


Qué utilizar para limpiar y desinfectar

Si una superficie está sucia, lo primero que se debe hacer es limpiarla con jabón o con detergente y agua. A continuación se debe usar un producto desinfectante que contenga alcohol (aproximadamente un 70%) o lejía. No es recomendable usar vinagre u otros productos naturales.


En muchos lugares puede ser difícil encontrar aerosoles o toallitas desinfectantes. En este caso se debe limpiar con jabón y agua. En algunas superficies se puede usar una solución de lejía diluida de uso doméstico.


Cómo desinfectar

Es importante no remover las soluciones de limpieza tan pronto como se han aplicado. Muchos productos desinfectantes, como las toallitas y los aerosoles, tienen que permanecer húmedos sobre las superficies durante varios minutos para ser efectivos.


Siempre hay que leer las instrucciones sobre el uso adecuado de los productos para evitar riesgos y para no dañar los dispositivos delicados, como los teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos. Piensa en la posibilidad de proteger estos aparatos con fundas lavables

Lavado de ropa

No se sabe con certeza cuánto tiempo sobrevive el virus de la COVID-19 en las telas, pero muchas prendas de vestir tienen elementos de plástico o metal en los que podría vivir unas pocas horas o inclusive varios días.


Es necesario ser precavido y tener sentido común. Entre las prácticas recomendadas están retirarse los zapatos al entrar en la casa, cambiarse de ropa por prendas limpias al regresar a casa después de estar en lugares concurridos, y lavarse las manos con jabón y agua inmediatamente después.


Lavado de la ropa en el hogar

Lava las sábanas, las toallas y la ropa con regularidad.


Para minimizar la posibilidad de que el virus se disperse por el aire, no sacudas la ropa sucia.

Lava la ropa con jabón o detergente y con agua lo más caliente posible. Seca la ropa completamente. Tanto el lavado como el secado ayudan a matar el virus.

Lávate de inmediato las manos con jabón y agua, o usa un desinfectante para las manos a base de alcohol.

Lava o desinfecta la bolsa o el cesto de la ropa sucia. Considera la posibilidad de guardar la ropa sucia en bolsas desechables.

Lavado de la ropa fuera del hogar

Si tienes que usar un servicio de lavandería fuera de tu hogar, ten en cuenta las siguientes precauciones:


Antes de salir, organiza la ropa que vas a lavar para que pases fuera de casa el menor tiempo posible.

Procura ir a una hora en que haya poca gente.

Mantén la distancia física de las demás personas.

De ser posible, utiliza guantes desechables, desinfecta las superficies de todas las máquinas que vayas a usar y no te toques la cara.

Si el servicio de lavandería funciona en un recinto cerrado, espera afuera mientras termina el lavado de tu ropa.

Dobla la ropa cuando llegues a casa.

Lávate inmediatamente las manos con jabón y agua, o utiliza un desinfectante para las manos a base de alcohol.

Lava o desinfecta la bolsa o el cesto de la ropa sucia. Considera la posibilidad de guardar la ropa en bolsas desechables.

Si no tienes la posibilidad de usar un servicio de lavandería, lava la ropa a mano en tu hogar con jabón o detergente, y con el agua m ás caliente que puedas

Preparación de alimentos 

América Latina y el Caribe

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ALTERNAR NAVEGACIÓN

Artículo

Consejos de limpieza e higiene para mantener el coronavirus (COVID-19) fuera de tu hogar

Desde el lavado de la ropa hasta la preparación de las comidas: Lo que se debe hacer todos los días para ayudar a proteger a tu familia

UNICEF

Sharon, de 6 años, desinfecta los zapatos de su mamá al entrar a su casa, en la ciudad de Guatemala.

UNICEF/UNI328536/Volpe

Disponible en:

Español

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11 Mayo 2020

¿Es posible contraer la enfermedad por coronavirus (COVID-19) a través de los alimentos? ¿Cómo se debe lavar la ropa en esta época? Las tareas domésticas se han convertido en una fuente de incertidumbre y ansiedad en estos momentos en que las familias se esfuerzan por realizar todas las labores básicas mientras mantienen, al mismo tiempo, seguros y sanos a sus seres queridos. La información errónea sobre el virus supone un riesgo para todos, y tener que distinguir entre la realidad y la ficción se suma al estrés que ya sentimos todos.



Aunque se siguen realizando investigaciones sobre el virus de la COVID-19, sabemos que se transmite mediante el contacto directo con las pequeñas gotas respiratorias de las personas infectadas (al toser o estornudar) y al tocar las superficies que se han contaminado con el virus. Este puede sobrevivir en las superficies entre unas pocas horas y varios días. Pero la buena noticia es que un desinfectante sencillo puede matarlo. Ahora, ¿qué implica esto para tu hogar?


Para ayudar a los padres y a las madres, hemos reunido los datos más recientes de los expertos en el tema de la COVID-19, así como consejos para mantener al virus fuera de tu hogar:


Higiene personal


Limpieza del hogar


Lavado de la ropa


Manipulación y preparación de los alimentos


Lavado de manos

UNICEF/UNI324925/Párraga

Higiene personal

Algunas sencillas medidas de higiene pueden ayudar a proteger la salud de tu familia y la de todos los demás.


No te toques la cara

Evita tocarte los ojos, la nariz y la boca.


No tosas ni estornudes cubriéndote con las manos

Al toser o estornudar, cúbrete la boca y la nariz con la parte interna del codo o con un pañuelo de papel. Desecha el pañuelo de papel inmediatamente.


Mantén la distancia

Mantén una distancia de al menos 1 metro (3 pies) de las personas que estén tosiendo o estornudando.


Lávate, lávate, lávate las manos

Sí, por todas partes oyes que debes lavarte las manos y la razón es que es nuestra mejor defensa. Lávate las manos frecuentemente con jabón y agua, al menos durante 20 a 30 segundos.


Una manera fácil de calcular la duración correcta del lavado de manos de tus hijos es cantar dos veces la canción completa de “Cumpleaños feliz”.


Lávate siempre las manos después de sonarte, toser o estornudar en un pañuelo de papel, después de usar el baño, cuando salgas de tu casa y al regresar, antes de preparar los alimentos y de comer, antes de maquillarte, antes de manipular los lentes de contacto, etc.


Si vas a utilizar desinfectante para manos, asegúrate de que contenga al menos un 60% de alcohol. Debes cubrirte las manos completamente con el producto y frotártelas una con otra durante 20 a 30 segundos, hasta que las sientas secas. Siempre que tus manos estén visiblemente sucias, debes lavártelas con jabón y agua.


¿Sabías que el agua fría y el agua tibia son igualmente efectivas para matar los gérmenes y los virus? Así es, siempre y cuando utilicemos jabón y agua y nos lavemos las manos de la forma correcta.



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Una joven barriendo en el interior de su casa.

UNICEF/UNI119882/LeMoyne

Limpieza del hogar

Una precaución importante para disminuir el riesgo de infección es limpiar y desinfectar con regularidad las superficies de tu hogar que se tocan frecuentemente.


Sigue las instrucciones de los productos de limpieza para que no corras ningún peligro al utilizarlos y para que obtengas buenos resultados. En las instrucciones te podrás informar sobre la precauciones que debes asumir al aplicarlos, como por ejemplo usar guantes y disponer de buena ventilación.


Algunas autoridades nacionales han elaborado listas de los productos recomendados para combatir el virus de la COVID-19.


Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia

Todos los hogares son diferentes; sin embargo, en todos hay superficies que se tocan con mucha frecuencia, como las manijas de las puertas, las mesas, las sillas, los pasamanos, las superficies de la cocina y los baños, los grifos, los inodoros, los interruptores de luz, los teléfonos móviles, las computadoras, las tabletas, los teclados, los controles remotos, los controladores de juegos y los juguetes favoritos de los niños.


Qué utilizar para limpiar y desinfectar

Si una superficie está sucia, lo primero que se debe hacer es limpiarla con jabón o con detergente y agua. A continuación se debe usar un producto desinfectante que contenga alcohol (aproximadamente un 70%) o lejía. No es recomendable usar vinagre u otros productos naturales.


En muchos lugares puede ser difícil encontrar aerosoles o toallitas desinfectantes. En este caso se debe limpiar con jabón y agua. En algunas superficies se puede usar una solución de lejía diluida de uso doméstico.


Cómo desinfectar

Es importante no remover las soluciones de limpieza tan pronto como se han aplicado. Muchos productos desinfectantes, como las toallitas y los aerosoles, tienen que permanecer húmedos sobre las superficies durante varios minutos para ser efectivos.


Siempre hay que leer las instrucciones sobre el uso adecuado de los productos para evitar riesgos y para no dañar los dispositivos delicados, como los teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos. Piensa en la posibilidad de proteger estos aparatos con fundas lavables.


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Alishia, de 3 años, ayuda a su madre en el lavado de la ropa en su hogar, en Belize.

UNICEF/UN033868/LeMoyne

Lavado de la ropa

No se sabe con certeza cuánto tiempo sobrevive el virus de la COVID-19 en las telas, pero muchas prendas de vestir tienen elementos de plástico o metal en los que podría vivir unas pocas horas o inclusive varios días.


Es necesario ser precavido y tener sentido común. Entre las prácticas recomendadas están retirarse los zapatos al entrar en la casa, cambiarse de ropa por prendas limpias al regresar a casa después de estar en lugares concurridos, y lavarse las manos con jabón y agua inmediatamente después.


Lavado de la ropa en el hogar

Lava las sábanas, las toallas y la ropa con regularidad.


Para minimizar la posibilidad de que el virus se disperse por el aire, no sacudas la ropa sucia.

Lava la ropa con jabón o detergente y con agua lo más caliente posible. Seca la ropa completamente. Tanto el lavado como el secado ayudan a matar el virus.

Lávate de inmediato las manos con jabón y agua, o usa un desinfectante para las manos a base de alcohol.

Lava o desinfecta la bolsa o el cesto de la ropa sucia. Considera la posibilidad de guardar la ropa sucia en bolsas desechables.

Lavado de la ropa fuera del hogar

Si tienes que usar un servicio de lavandería fuera de tu hogar, ten en cuenta las siguientes precauciones:


Antes de salir, organiza la ropa que vas a lavar para que pases fuera de casa el menor tiempo posible.

Procura ir a una hora en que haya poca gente.

Mantén la distancia física de las demás personas.

De ser posible, utiliza guantes desechables, desinfecta las superficies de todas las máquinas que vayas a usar y no te toques la cara.

Si el servicio de lavandería funciona en un recinto cerrado, espera afuera mientras termina el lavado de tu ropa.

Dobla la ropa cuando llegues a casa.

Lávate inmediatamente las manos con jabón y agua, o utiliza un desinfectante para las manos a base de alcohol.

Lava o desinfecta la bolsa o el cesto de la ropa sucia. Considera la posibilidad de guardar la ropa en bolsas desechables.

Si no tienes la posibilidad de usar un servicio de lavandería, lava la ropa a mano en tu hogar con jabón o detergente, y con el agua más caliente que puedas.


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Matilde, de 2 años, y su madre preparan una ensalada de frutas en la cocina de su casa, en Montevideo, Uruguay.

UNICEF/UN0343164/Pazos

Manipulación y preparación de los alimentos

Aunque actualmente no existen pruebas de que el contagio con el virus de la COVID-19 ocurra a través de los alimentos o de sus empaques, es posible que la infección se produzca al tocar una superficie o un objeto contaminado por el virus y luego tocarse la cara.


El mayor riesgo proviene de estar en estrecho contacto con otras personas mientras se compran alimentos fuera de casa y mientras se atienden los servicios de entrega de alimentos a domicilio (por ejemplo, en zonas con transmisión local). A fin de evitar cualquier enfermedad transmitida por los alimentos, es importante, como siempre, observar una buena higiene al manipularlos.


Precauciones con los envases y la manipulación de los alimentos

Retira todos los envases innecesarios y deséchalos en un cubo de basura que tenga tapa.

Saca de los envases los alimentos que has encargado y colócalos en un plato limpio; luego, desecha los envases.

Limpia los productos enlatados con un desinfectante antes de abrirlos o guardarlos.

Lava a fondo y con agua corriente los productos no envasados, como las frutas y las verduras.

Lávate las manos inmediatamente después con jabón y agua, o utiliza un desinfectante para las manos a base de alcohol.

Consejos generales sobre higiene alimentaria

Lavarse muy bien las manos con jabón y agua durante al menos 20 segundos antes de preparar los alimentos.

Utilizar tablas de cortar separadas para preparar carne y pescado crudos.

Cocinar los alimentos a la temperatura recomendada.

En lo posible, mantener los productos perecederos refrigerados o congelados y prestar atención a las fechas de vencimiento.

Eliminar los restos de comida de una manera higiénica y reciclar los envases apropiadamente, a fin de evitar la acumulación de desechos que puedan atraer pestes.

Lavarse las manos con jabón y agua durante al menos 20 segundos antes de comer, y asegurarse de que los niños también lo hagan.

Utilizar siempre utensilios y platos limpios


Fuente:https://www.unicef.org/lac/historias/consejos-de-limpieza-e-higiene-para-mantener-el-covid19-fuera-de-tu-hogar#:~:text=Dobla%20la%20ropa%20cuando%20llegues,la%20ropa%20en%20bolsas%20desechables.

Ganaderia

 La ganadería o pecuaria es una actividad que consiste en el manejo y explotación de animales domesticables con fines de producción, para su aprovechamiento (algunos ejemplos incluyen la industria láctea, avicultura, piscicultura y porcicultura). En cambio, el manejo de animales pertenecientes a especies silvestres (no domésticas) en cautiverio o en semicautiverio se conoce con el nombre de zoocría.



Una cabra en Coahuila, México.


Grupo de vacas de raza tudanca en Cantabria, España.


Cerdos autóctonos de Mallorca, España.

Dependiendo de la especie ganadera, se pueden obtener diversos productos derivados, tales como la carne, la leche, los huevos, los cueros, la lana y la miel, entre otros.[1]​ La ciencia encargada del estudio de la ganadería es la zootecnia y los profesionales encargados directamente del desarrollo de la producción animal son los ganaderos, ayudados por los zootecnistas y los ingenieros de producción animal, en estrecha colaboración con los médicos veterinarios, que son los encargados de la prevención y control de las enfermedades de los animales.


Los ganados más importantes en número a nivel mundial son los relacionados con la ganadería bovina, la ovina y la porcina. Sin embargo, en algunas regiones del planeta otros tipos de ganado tienen mayor importancia, como el caprino y el equino, como así también la cunicultura, la avicultura y la apicultura.[1]​


La ganadería está relacionada con la agricultura, ya que en una granja ambas pueden estar relacionadas. En estos casos, el ganado aporta el estiércol, que se utiliza como abono, y los cultivos aportan el alimento para los animales.[1]

Se distinguen distintos tipos de ganadería en función de las especies, por otra parte variadas, objeto de explotación. Así, además de la ya conocida cría de ganado vacuno, ovino o caprino, se puede distinguir la cría de conejos (cunicultura), la de aves (avicultura), etc. Casos peculiares los constituyen la apicultura, ya que se trata de la cría extensiva de un insecto, o la lumbricultura, que se desarrolla para la obtención de mantillos. En la actualidad existen incluso explotaciones dedicadas a la cría de grillos para su uso en la alimentación de animales de compañía tan peculiares como los reptiles. Otras ganaderías son las desarrolladas con destino a la industria peletera, siendo su máximo exponente la cría de visones.[8]​


Según la especie domesticada o criada, el ganado se clasifican en:


Ganado vacuno o bovino: Es el conjunto de vacas, toros y bueyes (diferentes tipos de vacas). Por extensión se le conoce simplemente como ganado propiamente dicho.

Ganado ovino: Es un conjunto de ovejas y corderos

Ganado porcino: Es un conjunto de cerdos

Ganado caprino: Es un conjunto de cabras

Ganado equino: Es un conjunto de caballos y yeguas

Avicultura: Es la cría de aves de corral a fin de aprovechar tanto su carne como sus huevos.

Apicultura: Es la cría de abejas

Acuicultura: Es la cría de peces

Helicicultura: Es la cría de caracoles.

Cunicultura: Es la cría de conejos.

Sericicultura: Es la cría del gusano de seda

Ganado ovino y caprino 

Las cabras (Capra aegagrus hircus), junto con las ovejas (Ovis orientalis aries), fueron una de las primeras especies en ser domesticadas. Existen restos de cabras en sitios arqueológicos distribuidos por todo el Creciente Fértil, lo que permite datar la domesticación de ambas entre los 6000 a 7000 años a. C. y las convierte en el primer animal para pastoreo domesticado en el mundo (Zohary, Tchernov y Kolska Horwitz, 1998, p. 130). El antepasado de la oveja se considera el muflón del oeste asiático (Ovis orientalis), que es el único congénere de la oveja en esa área con el que puede producir individuos fértiles, pues tienen el mismo número cromosómico (2n=54). En el caso de la cabra, el principal ancestro de las razas modernas se considera la cabra bezoar (Capra aegagrus aegagrus) la cual se distribuye desde las montañas de Asia Menor a través del Medio Este hasta el Sind (Zohary, Tchernov y Kolska Horwitz, 1998, p. 130). Sin embargo, a diferencia de la oveja, la cabra revierte a la condición silvestre o feral con facilidad si se le da la oportunidad. Existen actualmente decenas de razas de cabras en todo el mundo.

Ganado Bovino 

El bovino doméstico desciende de un grupo de razas de uros, Bos taurus primigenius, hoy desaparecidos. Los uros, de los cuales el último espécimen murió en un parque polaco en 1627, fueron en otras épocas muy comunes en Europa y su territorio se extendía a través de África del norte y el Medio Oriente hasta el sudeste asiático y la China.[9]​ Hay 2 tipos principales de bovinos domésticos, los taurinos (Bos primigenius taurus) que no tienen joroba, y los cebúes (Bos primigenius indicus) que tienen largos pliegues cutáneos y una joroba marcada a nivel de las espaldas; estos últimos son los más populares en la zona intertropical y otras regiones calurosas.


Los 2 tipos, debido a su total interfertilidad, son habitualmente considerados como subespecies. Además, se ha comprobado a nivel molecular que todas las razas europeas y africanas de bovinos domésticos, ya sean de origen cebuino o taurino, son de una misma línea mitocondrial, en tanto que las razas indias son de otra. Estudios similares utilizando el ADN del cromosoma Y muestran los antecedentes cebú de las poblaciones de bovinos africanos con cuernos. La interpretación de estos resultados es que los cebú africanos se han desarrollado a partir de un origen híbrido siendo la introducción de la sangre cebú principalmente hecha a través de los machos. Hay entonces algunas pruebas de dos domesticaciones separadas, sin dudas de dos subespecies diferentes de uros. 

Ganado porcino 

El ancestro salvaje de la mayoría de las razas domésticas de cerdos es el jabalí (Sus scrofa). Se considera que fue domesticado independientemente en varios lugares muy alejados geográfica y temporalmente, utilizando diferentes bases fundadoras desde el comienzo según las subespecies y razas locales. El cerdo salvaje de Sulawesi (Sus celebensis) ha sido domesticado en la isla de Sulawesi, probablemente al comienzo del Holoceno.[12]​


Del ganado porcino se aprovecha su carne; su grasa, la cual es comestible; su piel, para la elaboración de cuero, y las cerdas, para la fabricación de cepillos, entre otros productos. China es el principal productor del mundo, con una amplia diferencia con sus escoltas, entre los que se destacan Estados Unidos, Alemania, España y Francia.


Fuentes:https://es.m.wikipedia.org/wiki/Ganader%C3%ADa 

Como cuidar el medio ambiente y porque es importante

 

POR QUÉ CUIDAR LOS ¿porque cuidar BOSQUES ES IMPORTANTE PARA LA PRESERVACIÓN DEL PLANETA?

En nuestra búsqueda por un futuro en armonía con la naturaleza podemos encontrar muchas respuestas para preservar el medioambiente. Cuidar los bosques será una de las acciones más importantes para frenar el cambio climático.

El planeta funciona como un sistema donde todo está conectado para preservar el balance perfecto. Aunque los bosques están lejos de casa, o desconectados de la ciudad, su salud influye positivamente en el bienestar humano.

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Razones para cuidar los bosques 

Para entender la importancia de cuidar los bosques, debemos conocer cuáles son sus funciones naturales y qué nos aportan cuando están en equilibrio:Hacen que tengamos una atmósfera llena de oxígeno, además absorben el dióxido de carbono.


Los árboles maduros capturan carbono y lo almacenan en los tallos, hojas y raíces.


Son el hogar de miles de especies animales y de muchas culturas humanas también


Nos proveen de materiales y medicinas que utilizamos a diario.


Son un espacios de conexión en donde nos inspiramos y

recargamos de buena energía


Ayudan a regular el ciclo del agua.


Son una de las soluciones naturales más importantes para disminuir el impacto del cambio climático.


7 formas de cuidarlos 

Revisa tu alimentación: una alimentación balanceada, rica en plantas y con productos frescos es la mejor opción para el planeta. Con la población creciente uno de los retos más grandes a los que se enfrenta la humanidad es alimentar a todos, por eso necesitamos dietas que no utilicen tanto suelo ni agua y que generen la menor cantidad de emisiones posibles.


Apoya productores campesinos locales: compra a productores que se han dedicado a esta labor desde hace años y que buscan preservar el medio ambiente desde la agricultura responsable.


Revisa la manera en la que te transportas: prefiere caminar o utilizar una bicicleta para trayectos cortos, además que ayudan a ejercitarte, no consumes gasolina. Además, la virtualidad nos enseñó que podemos reunirnos a la distancia sin


Apoya reservas naturales y proyectos de conservación: cuando pienses en tus próximas vacaciones, busca lugares comprometidos con regenerar los bosques. Además puedes pasar tiempo de conexión especial con la naturaleza.


Escoge productos con madera certificada FSC: esta madera es cultivada solamente para su uso en muebles u objetos en este material. Así se evita la tala de árboles de bosques.


Dona a organizaciones que protegen y regeneran los bosques: es una manera de trascender en nuestras acciones individuales y apoyar el trabajo de quienes dedican su vida a estas causas.


Apoya marcas comprometidas con el cambio: hay marcas carbono neutro o con certificaciones de no deforestación que están poniendo a la naturaleza por delante. Conoce por qué TOSH es una marca carbono neutro.

 Fuente:https://tosh.com.co/vida-en-armonia/por-que-cuidar-los-bosques-es-importante-para-la-preservacion-del-planeta/?gclid=Cj0KCQjw94WZBhDtARIsAKxWG-9ER0lF5z3yK97XnK9aP4Uxz3_LQHmtOQq0OZ3APs97W7FNGF5xLLEaAnFnEALw_wcB 

Cuidado de la higiene del hogar

 Una precaución importante para disminuir el riesgo de infección es limpiar y desinfectar con regularidad las superficies de tu hogar que se...